«Nudos y cruces» de Ian Rankin

Creo que oí hablar de Rankin cuando ganó el Premio Pepe Carvalho en 2010. No recuerdo qué libro leí primero pero sé que no los leí en el orden que tocaba. Hace dos días, en medio de la lectura díficil de Los Miserables de Victor Hugo (a veces leo cosas que no son negrocriminales), necesité un break y pillé el primer libro que encontré en la estantería. Era Exit Music de Ian Rankin. Lo acabé en un plis plas. Y cuando lo había acabado @AramysRomero twiteó que acababa de descubrir a Rankin y le encantaba. Y no sé por qué decidí que en lugar de reseñar el libro que acababa de leer y que coincide con la jubilación de John Rebus debería empezar por el prinicipio. Así que pillé Nudos y cruces y lo leí en un tarde.

En Nudos y cruces Rankin crea a John Rebus, un policía divorciado, torturado por su pasado en las SAS, creyente, y bebedor. Un tipo con pocos amigos. Un buen policia con métodos que no son siempre ortodoxos. Un hombre que no sabe si va a ser un buen padre para su hija pre adolescente. Un tipo que pareciera normal si no fuera que es extraordinario.

Rebus tiene un hermano, Michael, que es hipnotizador profesional. Trabaja para un tipo que se llama Anderson, el hijo poeta del cual es el amante de su ex mujer. Va a compartir cama con Gill Templer, una mujer policia que trabaja de enlace con la prensa y que vamos a volver a encontrar en otras novelas.

El caso que tiene a toda la policia de Edimburgo ocupada es el de los secuestros y asesinatos de niñas. No tienen ni una pista. Van dando palos de ciego. Rebus forma parte del equipo que investiga el caso pero como cae mal a sus jefes le encargan trabajos aburridos como revisar informes para encontrar posibles sospechosos, o interrogar puerta a puerta a posibles testigos… Mientras, intenta recuperarse de su divorcio y de su trauma, que sabemos que tiene pero no sabemos cual es. Tiene que ver con su pasado militar. Además también recibe unas notas anónimas muy crípticas que lo tienen un poco preocupado.

Por ahí pululando hay un periodista, Jim Stevens, que está investigando un caso de narcotráfico en el que parece estar implicado el hermano de Rebus. Además, Jim Stevens está obnubilado con Gill Templer con la que tuvo un intento de encuentro sexual. Uno e intento.

Es evidente desde el principio que todo, los secuestros, los traumas, la investigación por narcotráfico del periodista, y las notas que recibe Rebus, está relacionado, pero ¿cómo?

En las novelas de Ian Rankin hay dos protagonistas. Rebus es uno, el otro es la ciudad. Edimburgo, su personalidad, su historia, su gente, sus turistas y su todo, forma parte de la historia. Ves la ciudad, la sientes, la hueles… Paseas bajo la lluvia por sus calles, hueles la cerveza en el suelo de sus bares, ves el gris por todas partes…

Puede que Nudos y Cruces no sea el mejor de la serie pero leedlo igual y luego seguid con el resto. Rankin es bueno. Las tramas son complejas y sirven para mostrar una sociedad entera, su parte menos visible. Tiene personajes que son personas especiales bien contadas. Y tiene una prosa fácil y pulcra que no chirría, no sales nunca de la historia.

Se lee bien en todas partes y además ahora en verano va bien para refrescarse porque en sus novelas llueve siempre. Es lo que tiene Edimburgo.